Casi 25 años de compromiso: la historia del IRTCáncer en Ciudad Juárez

admin90638
19 ago
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En 1999, en la frontera norte de México, un sueño comenzó a materializarse en medio del desierto: el Instituto Regional de Tratamiento del Cáncer, hoy conocido como IRTCáncer – Instituto Dr. Emilio Torres Medina, colocó la primera piedra de su clínica en Ciudad Juárez. El proyecto fue fruto de la visión y perseverancia de un grupo de emprendedores que, junto al Dr. Emilio Torres Medina —tras décadas de experiencia en oncología y radioterapia— compartían la convicción de que esta ciudad merecía un centro especializado con la más alta tecnología para la atención del cáncer.

Primera piedra de lo que sería el IRTCáncer.

Hasta entonces, muchos pacientes juarenses y del norte del país debían recorrer largas distancias o cruzar la frontera para acceder a tratamientos oncológicos avanzados. El IRTCáncer nació para cambiar esa realidad: acercar la atención de calidad a quienes más la necesitaban.

El instituto destacó por su equipamiento pionero: un acelerador lineal y un sistema de braquiterapia de alta tasa, únicos en ese tiempo en la región.

Pero lo que marcó la diferencia fue el equipo humano. Médicos, físicos médicos, técnicos y enfermeras trabajando hombro a hombro, aprendiendo juntos, enfrentando retos y celebrando cada logro. Como afirmaba el Dr. Torres Medina:

“La tecnología cura, pero la calidez humana sana el alma.”*

*Extractos del libro “Breve Historia de la Radioterapia en Chihuahua” Escrito por el Dr. Emilio Torres Medina

IRTCáncer creció en prestigio y alcance. Llegaron pacientes de Chihuahua, Durango, Sonora, Coahuila e incluso del sur de Estados Unidos. La constante actualización tecnológica —como la renovación del sistema de braquiterapia en 2020 y la incorporación, en 2024, de un acelerador lineal multienergético de última generación— asegura que cada paciente reciba tratamientos comparables a los mejores centros del mundo.

El próximo año en Mayo, celebraremos 25 años el IRTCáncer. Su historia en Ciudad Juárez es la prueba de que la visión, la perseverancia y el compromiso pueden cambiar el rumbo de la salud en toda una región.