El cáncer de la Próstata también puede considerarse de origen genético, ya que es más frecuente cuando existen antecedentes familiares cercanos (padre, tíos, hermanos) y también relacionado con los genes que producen el cáncer de la mama, en estos casos presentándose en edad más temprana y siendo más agresivo. Este tipo de cáncer es exclusivo del género masculino y se presenta en hombres habitualmente de más de 60 años y conforme la edad es mayor, también la frecuencia de la enfermedad aumenta, siendo muy cercano al 100% en hombres de más de 90 años. Los síntomas son comunes en esas edades y consisten de aumento de la frecuencia urinaria, mayor por las noches, dolor o ardor para orinar, obstrucción del flujo urinario y en ocasiones evidencia de sangre en la orina. El diagnóstico se obtiene con imágenes de rayos X, con exploración digital de la glándula, en el laboratorio con Antígeno Prostático Específico y principalmente por medio de una biopsia de la glándula. El tratamiento, también dependiendo del estado de progresión, lo clasifica el Oncólogo como de bajo riesgo, de riesgo intermedio y de alto riesgo y podrá ser manejado con la extirpación de la próstata, con tratamiento hormonal, con radioterapia externa y/o con Braquiterapia, ésta pudiendo ser con Iridio o con semillas.